viernes, 11 de noviembre de 2011

Un par de ideas sobre Blade Runner y el libro que adapta

Ayer terminé de leer '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?', novela en la que se basa la exitosa película de Ridley Scott, 'Blade Runner', que también vi ayer (sus 3/4 partes en realidad). Sin demasiado rigor, pero con algo para decir, quiero hacer algunos comentarios.


La película se trata de una adaptación y no de una traducción. Quiero decir que no sigue al pie de la letra los sucesos de la novela sino que los adapta a otro medio, otro lenguaje. Toma cosas que sucedieron antes de que comience la novela (el ataque a Dave Holden) y los escenifica, elimina cosas (Rick Deckard no está casado en la película; es un cazador de bonificaciones experto, el mejor quizá, contrario a la novela, donde este es su primer caso importante; la cuestión de los animales reales y eléctricos no tiene casi importancia en la película), todo en virtud de conformar un nuevo relato en un nuevo medio: una adaptación.

Pero esto no es de por sí bueno o malo. Cierto que las traducciones de lo literario o del comic al cine suelen ser muy malas por forzar las reglas de un medio en otro -que es como querer ver un VHS en un DVD: no funciona), por lo que en principio siempre voy a celebrar más una adaptación que una traducción. Pero hay un riesgo en la adaptación y creo que es justo en lo que cae 'Blade Runner'. Uno puede adaptar la novela, tomando algunos elementos de su argumento e historia, para poder entrar (desde el cine) en el terreno temático que manejó la novela. Es decir, si el tema en 'Sueñan los androides...' es la abolición de la franja que separa lo vivo y lo muerto (que no digo que lo sea, no lo sé, no podría decir el tema de la novela), su adaptación al cine, si quisiera -por respeto o curiosidad- entrar en los mismos temas, tendría que valerse de otros elementos -no literarios- para esbozar las mismas temáticas. Si es lo que quiere el director; porque bien puede querer ir en contra de la novela, o tomarla como disparador para crear una "obra derivada", que también es una adaptación, pero de otro tipo (así eran las de Hitchcock, si no me equivoco). Es necesario ser infiel a la novela, siempre.

Pero el riesgo en cualquiera de los casos es ser injusto a la novela, simplificarla, tomar algunas de las cuestiones que plantea y mostrarlas casi de forma didáctica, reduciendo a la novela (no en forma sino en tema y sentido). Este es el caso de 'Blade Runner'.


A ver... el éxito que tuvo no es fortuito: la película es una maravilla de producción. Un guión que supo adaptar la novela -al menos para transformarla en una película de molde-, un esfuerzo económico importante (28 millones de dólares en 1982) pero bien controlado por un productor con amplia experiencia (Michael Deeley), un equipo que pareció operar en conjunto para crear un universo concreto, reconocible (cualquiera puede reconocer una secuencia de Blade Runner). El tema no es ese; de hecho si no fuese una adaptación de la novela que acabo de terminar de leer, la película me parecería una producción decente y sin duda de lo mejor que hizo Scott.

Pero el problema es que ES una adaptación de la novela que acabo de terminar de leer, y una que desde la necesidad infiel de toda adaptación, sigue ciertos lineamientos temáticos de la novela. Digamos que, contrario a lo que creo necesario, Blade Runner es una adaptación fiel a la lectura superficial de 'Sueñan los androides...'. Quiero decir... Aquello de la simplificación. 'Sueñan los androides...' es monumental. Lo que más me sorprende de ella es cómo puede ser que ne 240 carillas de novela tipo "pulp", el loco abra una cantidad de puertas tan grandes, tan relacionadas entre sí, pero que nunca cierran del todo: nunca es explicativa, y siempre es más poética que prosaica (si es que estoy usando bien estas palabras). Es como si Dick pudiera crear la inmensidad de una 'Divina comedia' en un librillo novelado (un poco lo que hicieron Chandler y otros con la novela negra, pero más, porque nunca se explica nada al final).


'Blade Runner', con la salvedad de un aporte visual "misterioso" (al que ahora voy) y esa composición de un universo reconocible, hace lo contrario; o reduce esa inmensidad para que sea algo fácil de decodificar y seguir. Capaz que es porque lo odio, pero pienso que si la película la hubiese dirigido, con el mismo equipo y el mismo guión, alguien menos banana que Ridley Scott, todo hubiese sido diferente. Porque a Scott le importa más la visualidad que el sentido que surge de ella. Las actuaciones, en vez de crear personajes-personas, son reflejos de necesidades de un argumento, que debe dar a entender un suceso. Scott elimina la ambigüedad en virtud de la fluidez, y reduce el sentido a su mínima expresión. Y todavía todo empastado con una solemnidad que la propia película no justifica (porque 2001 es solemne, pero porque con ella se revela algo trascendente)... Obsérvese el "detalle" de la paloma (wtf!) y la V.O final, explicando el sentido:



Y entonces, lo único que puedo destacar de 'Blade Runner' es aquel detalle "misterioso". Un amigo me dijo que lo único que tenía Blade Runner era un buen director de arte. Conociéndolo, imagino que lo dijo por lo siguiente. En la novela, una duda que se planta en el lector es la identidad (si es un androide o no) de casi todos los personajes, inclusive el propio Deckard. Esto lo toma la película y lo escenifica con un detalle de los ojos -como cristalizados-, que todos los androides en algún momento muestran. Y cuando Rachel le pregunta a Deckard (que no la escucha) si alguna ves le hicieron el test que identifica a los androides a él, se le ve el detalle de los ojos a Deckard, con lo que la película parece justificar toda la grandilocuencia que hay alrededor del ojo (en especial en la secuencia inicial). Pero, ¿a qué va ese detalle? ¿qué aporta? Saben a qué se parece, al fotograma que sustituye a Edward Norton por Brad Pitt en varios momentos de 'El Club de la Pelea'. Es decir, una trivia nerd.


Y ta, eso. Perdón por el desorden, es que es básicamente lo que quería decir. Que Blade Runner reduce a su mínima expresión la inmensidad de 'Sueñan los Androides...', además agregando un unicornio (wth?) que corretea por el bosque, como en 'Leyenda'. Y que creo que la culpa de la simpleza, lo mal actuada y solemne que es la película es del paja de Ridley Scott. Nada más.

Salud.

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