jueves, 3 de marzo de 2011

¿Qué pasó con Annie Leibovitz? Parte 2

Como por derecho a defenderse, Annie explica acá mucho de lo que no lograba entender en el post anterior. Y ahora entiendo un poco más.

- ¿Diría que todo esto es un autorretrato vital y sentimental?
- Lo es. La fotografía es un medio maravilloso. Ahora, con estas instantáneas rodeándonos, estamos lo más cerca posible de lo que yo soy. Y de algún modo ellas nos dicen las miles de formas diferentes en que puedes utilizar una imagen, cómo dirigirla. Aquí hay fotos personales y de encargo, pero en mi caso son dos vertientes que se equilibran, incluso que se necesitan, una tira de la otra.
- Pero lo que más se conoce de usted es esa obra de encargo. 
- Cierto. Y mucha parte de esa obra creo que es basura, pero luego hay una parte muy buena. Me doy por satisfecha si hago cinco fotos buenas en un año. Conozco la diferencia entre una buena foto y otras de circunstancias... Pero el verdadero trabajo personal es la edición del material
- ¿Trabaja con la misma libertad que en los años 70, cuando hacía aquellas portadas tan insólitas para 'Rolling Stone'? 
- Creo que mantengo esa libertad, pero con la responsabilidad de los años y del tiempo también crecen los miedos. La semana próxima tengo un trabajo y ya estoy nerviosa, pensando cómo lo voy a resolver. Aunque usted me pregunta por aquellos trabajos míos de los años 70... Entonces yo era una niña... Me gusta ver aquellas fotos, pero no olvido la edad que tenía entonces, ni la ingenuidad. Lo que me gustaba entonces era ser joven, no tener prejuicios, lanzarme a los retos de cabeza. Pero llegar a una edad como la mía me permite saber realmente lo que hago. Eso es mucho más interesante. No quiere decir que pierdas pasión, pero entran en juego muchas variables que te pone delante la vida.
- Sacado de acá.

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