Este es uno de los artistas que más me impactó. En medio de tanta representación abstracta y pajerismo, Pawel Kuczynski, un polaco, es bien concreto y representativo. Lo que está pintado siempre es bien claro, no así lo que nos provoca y sugiere. Tiene alguna cercanía con Gérard DuBois, del que hablé acá, pero en Kuczynski hay algo mucho más potente que llega desde el cruce de lo representado. Es imposible que no provoque impacto, pero no tiene casi ninguna línea demasiado llamativa. Es decir, en medio de un camino del arte donde el artista y su trazo cobró una presencia enorme (desde Pollock y Mathieu, hasta cosas como esto y esto que son de ahora), Kuczynski retoma la idea del artista como medium entre la imagen feroz e intuitiva y el que ve. Es mucho más cinematográfico y del comic que de la pintura. De la pintura me me recuerda a Kalho y Rivera, pero no mucho más. Hay una resistencia a la abstracción y una afirmación muy drástica del arte representativo.
Y esa afirmación es fundamental porque el arte alejado de lo real, hoy, no es tal cosa. O al menos así parece afirmarlo este pintor polaco. Son tan contundentes las contradicciones del presente, es tan difícil de mirar de frente tantas cosas de la realidad pura, que el arte sólo debe hacerlas evidentes. Escupir en la cara del que ve las demencias que siguen existiendo, día tras día.
Pero HAY QUE VERLO, IMAGEN POR IMAGEN. Porque hay una cosa muy importante en sus cuadros que tienen que ver con lo contemporáneo y, como dije, sus antípodas y lo que no queremos ver. Pero hay mucho más. Hay amor y melancolía por una calma y un tiempo...
Y siempre con un pie en la tierra, pero se deja llevar por imágenes casi siempre de horror...
Pero a veces de orgullo...
Y humor...
Sublime, gracias por presentarlo!
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