lunes, 25 de abril de 2011

Raíces

Hoy en el ómnibus pensaba en la manera en que me vinculé con el cine. Es algo que cada cierto tiempo recuerdo. Recién hoy creo que me animé a suponer por qué.

La película que yo sentí como un click fue 'El Tigre y el Dragón', cuando tenía 14 años -o por ahí-. Antes mi padre se había colgado a sacar películas de Cinemateca y yo me fasciné con algo de eso, quizá buscando acercarme a él. Stanley Kubrick era su director favorito y fue el primero mío, por más que "no entendiera nada" (esa era una enorme preocupación mía con las películas, ver lo que se suponía que estaba bien en ellas). Hoy veo en mi padre como una de esas personas que conocieron 4 cines (el neorrealismo -cinco o seis películas dentro de esa "corriente"-, Kubrick, los Coen, ....) y se quedaron con ellos para el resto de la vida. Cada vez que mi padre habla de cine nombra al neorrealismo italiano. Pero me estoy yendo de tema, porque en esto último había un fetiche que no tuvo que ver con el cine sino con una necesidad de fe y cariño supongo. Fue con 'El Tigre y el Dragón', en un febrero antes de empezar 4to de liceo, la primera vez que fui solo al cine y la primera vez, consciente, que el cine me significó fuerte.


Y piré. Hace tiempo que no la vuelvo a ver, pero sigo teniendo un feliz recuerdo de ella. Pocos días después fui de nuevo. Vi 'Bajo Sospecha', una con Morgan Freeman, Gene Hackman y Mónica Bellucci, que tampoco volví a ver, y que creo que hoy podría gustarme. El final era rarísimo, y me acuerdo que mi padre (al que parece que le comenté que había ido) me dijo que un compañero de él le mandó una cadena que se preguntaba qué carajo era el final de la película. Eso me alegró. Porque cuando salí del cine esa segunda vez me sentí mal... No sé bien por qué. Había algo con haber ido solo a ver una película que no me gustó y que no entendí. Y me acuerdo que fui para lo de un amigo para no sentirme tan solo.

En el correr de ese 4to de liceo me hice socio de Cinemateca y ví la primer película que me cambió la vida, que fue 'Vivir' de Kurosawa, y aprendí que existían los directores y sus carreras, y el cine de todas partes. Me enamoré del cine, de una chica y de la vida. Pero a su vez, y al ver que en el liceo -con profesores y amigos- saber de películas me daba un poder impreciso, apareció una nueva faceta. El cine me hacía ser respetado. Ahí hice mi primera página web y levantaba carteles en clase con la dirección para que la vieran compañeros y profesoras. (Pero, a ver...) JAJA! Sigue ahí colgada. JAJA! (El 90% es plagio.) (Unos amigos se van a reír mucho con ciertas cosas que hay ahí y su relación a discusiones sobre un sitio que hice con unos amigos hace poco, añares después). Verla da para hacerse una fiesta en relación a lo que quiero decir: La búsqueda del éxito y la admiración.

"ENCUESTA: ¿Qué te parece esta página web?" ¿Qué tan genial te parezco? ¿Me quieres? ¿Me crees inteligente? Y en el liceo fue eso. Todo el mundo pasó a saber que yo era "el que sabía de cine". Puedo decir todos los ganadores de los Oscars de la década del '90. En serio, sin mirar: 90-Danza con Lobos. 91-Los Imperdonables... Eh... Creo que esa era 92. 93-La Lista de Shindler. 94-Forrest Gump. 95-Corazón Valiente. 96-El Paciente Inglés. 97-Titanic. 98-Rescatando al Soldado Ryan. 99-Belleza Americana. No me acuerdo el 92. Pero ya me entienden.

Y es gracioso porque recién ahora, que por primera vez me puse a pensar más en serio todo el tema, surge de verdad la paradoja de qué implica todo esto. (Los mismos amigos me lo decían.) ¿Qué quiero ser? En un camino el cine es para mí un mecanismo para obtener fama, reconocimiento y respeto. En otro, es un nexo con el mundo, una necesidad existencial de encontrar un otro, alguien que me muestre y me cuente algo. Esos dos caminos se desarrollaron, durante todos estos años, en paralelo...

Creo que hace un tiempo que estoy eligiendo, aunque sea lento y justificándome. Y lo que me tuvo acá escribiendo, la raíz de este asunto, es que hoy en el ómnibus pensaba qué suerte que no fue sólo esto último (la necesidad de ser admirado y querido). Qué suerte que estuvo 'El Tigre y el Dragón'... y 'Vivir'. y 'Casta de Malditos' y 'El Gran Salto' y 'Las Noches de Cabiria' y 'Sólo los ángeles tienen alas' y 'Pacto de Sangre' y 'Huracán' y... Suerte que me sigue resultando curioso que el día en que fui parido empecé a patalear adentro de un cine (en la panza de mi vieja, lógico), en una función de 'El Honor de los Prizzi', de Huston, en el '86 (vaya uno a saber por qué)... O que de bien niño me fascinaba una película española donde un niño desarrollaba alas y podía volar (Tobi, el niño con alas, una española); yo no recuerdo nada de todo aquello. Creo que tengo un lazo con el cine que no está relacionado con el éxito. Y es en ese lazo en el que me quiero concentrar.

Quién sabe...


No hay comentarios:

Publicar un comentario