domingo, 5 de febrero de 2012

J.Edgar


Estoy fascinado con J.Edgar. Después de haberme comido unas 5 o 6 malas experiencias consecutivas en el cine me encuentro con esta película magistral, perfecta, y profunda. Estoy escribiendo sobre ella, pero los remito al comentario de Revista Ñ, donde se dicen algunas cosas interesantes; entre ellas: 
"...el ícono del macho entre las estrellas de cine”– también ha hecho una gran película trágica de amor gay. 

3 comentarios:

  1. La encontré una película de cuerpos y rostros bellos (Di Caprio et al) y jóvenes "intervenidos" por el maquillaje. Lo postizo y lo artificial de esos rostros monstruosos revelan la monstruosidad de aquellas personalidades que tuvieron un país en sus manos. El eje del relato es/son los artificios. Es un película irreal de seres que se desplazan por un espacio iluminado extrañamente. Cuando Eastwood aborda temas históricos lo hace así cuando se trata de hombres comunes y corrientes el espacio, el tiempo, son otros. Flags of Our Fathers, Cartas de Iwo Jima y Gran Torino, son los mejores ejemplos que encuentro. Comentaba con alguién que J Edgar es una gran película de terror.

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  2. Uh! Muy de acuerdo con lo terrorífico!! Con Flags of Our Fathers encuentro enormes similitudes, pero aquella me pareció menos armónica. J.Edgar tiene un hilvanado tan pero tan perfecto que, sí, asusta. Completamente de acuerdo con los artificios como eje. Creo que retoma aquel tema de Ford (la leyenda vs. la verdad, la necesidad de publicar la leyenda para sostener o dar sentido a una nación o a una guerra) pero los choca, anulando ambas cosas. Ni la verdad es cierta, ni la leyenda es cierta. Uff!! Estoy escribiendo sobre ella. Cuando lo publique lo linkeo acá.

    Gracias por charlar, cara Mary!

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  3. Querido Renzo. Hay algo de eso que Ud. dice de Ford. Se parece mucho a The Long Gray Line. Película que para una mirada superficial y, digamos, de izquierda, puede resultar miliquera o facha porque trata de la vida militar en Westpoint. Pero una segunda mirada revela otras cosas más inquietantes e irreales. El personaje femenino es prácticamente una abstracción uno de los personajes más extraños de Ford. En J.Edgar hay algo parecido con la secretaria.

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