sábado, 29 de octubre de 2011

Primitivo


Hoy vi la nueva de Spielberg: 'Las Aventuras de Tintin'; una película embelesada por la visualidad del 3D. Tiene cosillas interesantes que sólo podía generarlas con esa tecnología (me refiero a cierta caricaturidad, un dinámica de golpe y porrazo muy divertida, bien hecha, y que no había visto hasta ahora), pero no son más que eso, cosillas, destellos en medio de un coloso sobre-animado, sobre-dialogado y sobre-musicalizado; donde el gancho -esto creo que es lo peor- no está en lo que pasa, sino en lo impresionante que es lo que se muestra. Las Aventuras de Tintín es una golosina de 130 millones de dólares.

Nunca la idea de Mamet, según la cual el cine vuelve a su estado primitivo cuando se construyen imágenes que buscan hacer saltar a los espectadores de sus butacas porque algo se les viene encima, fue tan cierta.

War is a Verb

I Remember Quite Well

Sexto Sentido


Ayer volví a ver 'Sexto Sentido'. Debe ser la tercera o cuarta vez que la veo entera. Primero fue a los 15 años, en el cine, donde quedé perturbado y fue sin duda la película que más me asustó en mi adolescencia. Me acuerdo de cómo la atmósfera se me quedó impregnada, y una simple imagen (el solo hecho de recordarla) me bastaba para revivir una sensación de toda la película. Si no me equivoco volví a verla poco después, también en el cine, ahí con amigos; no me acuerdo qué pasó ahí. Varios años después, ya con formación académica e ideas (demasiado) conscienzudas sobre el cine, agarré fragmentos en el cable (o toda la película); y me pareció infantil y didáctica. Me acuerdo de fijarme particularmente en la dirección de arte, que todo el tiempo reforzaba de manera bastante explícita el desenlace de la situación que narraba.

Pero ayer la cosa fue distinta. Conozco la película bastante bien, ya no me produce terror, pero pese a eso, me produce en muchos momentos algo mejor: emoción. Sí, me emociona 'Sexto Sentido'. Me pongo escribir para tratar de entender bien qué me emociona y, con un poco de suerte, por qué, siguiendo aquella idea de que no sé muy bien lo que pienso de una película hasta que escribo de ella (Sepan disculpar errores de tipeo e incoherencias o exabruptos ilógicos, pero no quiero pasarme la tarde con este post).

Sigo creyendo que la película es un cacho didáctica, un poco adolescente, en el sentido de que su forma puede atrapar, al menos con la intensidad terrorífica que pretende, sólo a un publico más bien inocentón (y capaz que eso ya no incluye a los adolescentes de este siglo). Pero sus mecanismos parecen estar, desde el principio, expuestos como una autoconsciente práctica del juego clásico del relato, que se (meta)esboza incluso en los diálogos, cuando Bruce Willis usa "truquitos" para acercarse al niño. Son juegos narrativos, de guionista: leerle la mente al niño, basándose en algunos elementos que le vio o ve; hacer un truco con una moneda, en el que obviamente la moneda no cambia nunca de mano; contar una historia sin giros ni sorpresas, despertando la necesidad del niño de exigir algo que despierte el interés. Que estos "truquitos" se planteen dentro de la historia (donde a base de lógica no tienen mucha razón de ser), y que sean siempre una forma de llamar la atención del niño, creo que dan a entrever esa consciencia de un sistema más narrativo que cinematográfico con el que está construida la película. Y es divertido, en el mejor de los sentidos. Si como adolescente 'Sexto Sentido' era terrorífica, como adulto es un juego sobre todo narrativo, como una novela negra de literatura mediocre, pero atrapante.

(Acá la escena cuando se revela el secreto del niño, que comienza con uno de estos "truquillos". No me deja insertarla.)


Sí estamos todos de acuerdo en que el papel de Bruce Willis es bastante lamentable, y que es claro que la única razón por la que lo interpreta él es comercial (su cara es siempre la misma, con la frente más fruncida o menos fruncida, la sonrisa más estirada o menos estirada, los ojos más brillosos o menos brillosos). Lo del Joel Osment está muy bien, pero es como si Shyamalan se hubiese copado con la capacidad del pibe de llorar, y ser medio "freak" y lo explota de más creo. Entonces el drama del doctor (todo el tema con su mujer, que se resuelve cuando nos enteramos de que en realidad estaba ******) es inexistente porque es imposible tomarse muy en serio a Bruce Willis. Y el drama del nene, que se resuelve de la manera más chota cuando Bruce descubre que los fantasmas quedan registrados en los cassettes, y entonces le cree, y va y le dice al nene que capaz que los fantasmas necesitan ayuda y el nene decide ayudar a una nenita - y entonces Shyamalan desvía la resolución del drama del nene a la resolución del drama de la niña muerta a la que ayuda (como diciendo, "qué importante que era que la ayudaras, mijo!"). Pero está el otro gran drama del nene, y es que no se puede comunicar con su madre ¡Y ahí TONI COLLETE! Ella logra lo casi imposible que es llenar de vida a un personaje secundario de una película donde los personajes son más bien elementos narrativos, dispositivos del argumento, no humanos. Hace poco, antes de verla ayer, le leí a alguien que decía que para él el verdadero desenlace de la película estaba en la escena del nene con su madre en el auto, al final, cuando él le cuenta su secreto. Vista con atención, la escena tiene todos los tics de artilugios, de "truquillos", que hay en el resto de la película y de los personajes, pero la actuación de Collete (y es así toda la película) actúa como resistencia a ellos, se impone. Cuando el nene le dice que alguien murió en el accidente y ella tiene que mirar para adelante preguntándose si puede ver a la víctima es ella contra TODA LA PELÍCULA y todos los espectadores, porque ella es la única que no sabe lo que está pasando. Quiero decir, la escena tiene todo el poder de un desenlace porque, además de que en el recorrido de la película el drama de ella está impecable, porque ella está estupenda en esta escena. Y entonces ella me emociona, me emociona su frustración durante la película de querer saber lo que le pasa al pibe y no lograrlo (cuando se pelea con su hijo en la cena y lo manda a dormir y después la vemos intentando que el perrito salga de atrás del lavarropa, completamente desbordada por una situación mundana); su ignorancia, porque ella es la única que no entiende nada de nada de lo que pasa; y me emociona la escena del auto porque es emotivo lo que pasa, pero también porque Collete saca adelante una escena donde representa a una mina que en 4 minutos pasa de un total escepticismo a creerse que su hijo ve fantasmas y que entre ellos vio a su abuela que le manda saludos. Es mucho, y sale. Una capa Collete.


(Acá la escena del auto del pibe con la madre. Tampoco me deja ponerla acá.)

Y podría decir dos o tres cosas más, pero me quedo acá. Y eso: que Sexto Sentido, a pesar de lo que pensé y a pesar de lo que siguió haciendo Shyamalan con el tiempo, no me parece nada mala... Voy a tratar de ver 'El Protegido' que me parece mejor. La mejor de Shyamalan capaz...

Duchamp - En sus propias palabras

Anemic Cinema



Colaboración entre Man Ray y Marcel Duchamp.

Desnudo bajando la escalera

Duchamp

viernes, 21 de octubre de 2011

oh

Y

Cosas N°1

Continuando una idea que ya es tradición en M, este es el primer post de una serie donde la idea es "bajar" algunas cosas que me encuentro por ahí o que estoy leyendo o lo que sea. Como no soy un tipo muy informado de la actualidad, me supongo que lo que más encontrarán por acá son cosas de cine... pero aclaro que todo está permitido, como siempre en Pulps. Bon appétit.

- Uno, dos, tres videos con el maestro Herzog. Que dios lo conserve.

- En el documental, "la vida escribe el guión" dice este capo outsider norteamericano.

- Un edificio avejentado tiene razones para ser hermoso. (Danke Silencio)

- Estoy leyendo este comic: tiene misterio, humor, sexo, guerra... Todo! Una lo-cura.


- El zanguango de Tsang Yimou dejó atrás los chinos voladores; para qué.

- Igual que en la de Shyamalan, filman un "alien" de garrón en Brasil.

- Y como cierre, la triste realidad: no hay Jobs en España.

Y